Reseña Histórica

Eficacia sin efectos secundarios

Dentro de los principios básicos de la homeopatía, el Dr. Hahnemann propuso un tercerprincipio no menos importante: y es que una misma sustancia tiene propiedadestoxicológicas y terapéuticas, específicamente señaló que la administración de altas dosisde una sustancia pueden provocar síntomas patológicos e incluso lesionesanatomopatológicas sobre un tejido u órgano, pero esta misma sustancia puedefavorecer una respuesta fisiológica de defensa orientada a eliminar los efectos causadospor un agente etiológico determinado. Entonces diremos que la homeopatíaproporciona las sustancias en dosis necesarias para mantener un estímulo de la actividad celular u orgánica específica o bien unestímulo a la reactividad del sistema en su conjunto, pero evitando los efectos toxicológicos de las sustancias utilizadas.

Este principio fue estudiado y demostrado por los biólogos Hugo Schulz (1853-1932) y Rudolf Arndt (1835-1900), quienes dejaron claro en sus enunciados que mientras las pequeñas excitaciones (dosis) provocan oaumentan la actividad fisiológica vital de las células, las excitaciones (dosis) fuertes detienen o destruyendicha actividad fisiológica vital.


De allí que los medicamentos fabricados por la casa farmacéutica DR. RECKEWEG sean bien tolerados yprácticamente carentes de efectos secundarios importantes en el tratamiento de “enfermedades” agudas ycrónicas sin sacrificar la eficacia de la terapéutica.

En la historia de la medicina moderna encontramos hechos que han dado lugar a grandes avances en elcampo de la inmunología, la alergología y la vacunación, utilizando sistemáticamente este principio de lainversión de los efectos de una misma sustancia de acuerdo a la variación significativa de las dosis.


En el campo de la microbiología, se aplica consistentemente la administración de distintas formas deorganismos patógenos (especialmente virus) que no tienen la capacidad de producir determinadaenfermedad, pero si de inducir la formación de anticuerpos.


Más allá del campo microbiológico, la medicina convencional ha utilizado este principio en sus aplicacionesterapéuticas documentando acciones farmacológicas que se invierten según la dosificación de las sustancias,como por ejemplo las sales de mercurio que fueron utilizadas desde 1919 como diuréticos por más de 30 años,las que en cantidades toxicológicas provocan oliguria; la emetina, alcaloide contenido en algunas plantasrubiáceas, es utilizado en el tratamiento de la disentería amebiana, sin embargo una sobredosis induce elvaciado gastrointestinal en forma de violentas diarreas coleriformes y vómitos (de allí su nombre); la digitalina,un glucósido obtenido del digital común actúa regularizando el ritmo cardiaco mediante el aumento del tonodel músculo cardiaco y la disminución de la frecuencia cardiaca prolongando de esta forma el período derelajación entre sístoles, pero si se ingiere alguna cantidad mayor del glucósido, se provocan arritmiascardiacas y trastornos del pulso.


La alergología, como ya se anotaba anteriormente, usa elprincipio de similitud y el principio de la infinitesimalidad ensus métodos terapéuticos modernos.


Debemos apuntar entonces, que la homeopatía como métodoterapéutico de la medicina se fundamenta en principiosterapéuticos y biológicos vigentes que son utilizados enmuchos otros métodos terapéuticos de la medicinaconvencional, pero que según los enunciados de Arndt ySchulz actúan estimulando o fortaleciendo las reacciones inmunológicas del organismo medianteconcentraciones débiles en lugar de suprimir o inhibir mecanismos fisiológicos de defensa mediante estímulosfuertes que progresivamente han de ser intensificados.